miércoles, 23 de febrero de 2011

Historia encontrada en la pañuelo de un payaso triste

Aquel ser que un día entro en mi vida, sin pedir permiso, sin ser llamado, encontró un sitio donde alojarse, ser amado, consolado. Hoy igual como llego se fue, sin decir adios ni hola. Ayer sin esperarlo siempre lo tuve, mientras hoy cuando más lo necesito no llega, no responde. Pensé que realmente éramos uno, momentos antes de que se fue. No entiendo. Ya no existe más.

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