sábado, 26 de febrero de 2011

El llanto de un mago.

Tengo un gran defecto, se olvidar... o perdonar, no se. Me heriste como jamás lo habían hecho. Pero cosí esa herida con toda la felicidad e imaginación que me quedaba, porque no se llorar, no se deprimirme, por más que quise enojarme no pude.

A veces todo la cicatriz y una lágrima de odio y dolor nace, pero no es capaz de recorrer mi mejilla, ni siquiera salir al sol.

Tenía mucho para darle, pensé que era el momento que estaba esperando, el momento ideal, optimo. Peno no, la ilusión fue rota por una realidad turba.

Grite: "Señor, ¿estas ahí?... ¿Qué no ves que estoy en medio de una tormenta de aguas turbias y engañosas?... Perno no te preocupes, hiciste esta barca inhundible y tan firme como para no dejarse llevar por los vientos".

Pero aún tengo, tengo mucho amor escondido y ansioso por salir... solo espero el hada para este mago.

La herida sangro tres días. La agonía se fue, pero el insomnio continúo tres siglos más.

Ya no se que pensar, todo es muy confuso... Gracias creador, al único que me dio toda esta alegría e imaginación para poder salir de este mundo y llegar al mío, donde todo tiene su por qué... todo esta donde debe estar y como lo tiene que hacer.

Y yo soy el Creador y parte esencial del equilibrio de ese mundo, mi mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario